Conocer el estado genético de una población de ungulados, en especial del ciervo, es una herramienta imprescindible para la mejora de trofeos de un coto y sobre todo antes de introducir nuevos animales, para así poderle sacar el máximo partido a esa introducción y por tanto rentabilizar mucho mejor la inversión.
Mediante las herramientas genéticas de CIBIO, podemos estudiar caracteres que preocupan a los gestores de fincas como son la variabilidad genética y la consanguinidad.